EL MONITOREO DE LOS PADRES EN INTERNET

Las nuevas tecnologías son de gran utilidad para la educación y el entretenimiento de nuestros hijos, sin embargo conllevan algunos riesgos de los que nuestros hijos en ocasiones no son conscientes. En esta edición, Ana Willis nos comparte recomendaciones para monitorear la actividad de los más pequeños en Internet.


Todos sabemos que el Internet y el uso de tecnología tiene muchas ventajas. Durante esta pandemia, las clases en línea y las reuniones virtuales han logrado dar cierta continuidad a la vida y sus actividades. Si algo sabemos con certeza, es que el Internet es una parte central del presente y el futuro de las interacciones humanas.

Pero, ¿qué tan seguros y protegidos estamos cuando interactuamos por Internet? ¿qué riesgos existen para nuestros hijos cuando pasan horas en línea estudiando y posteando en redes sociales? Existen varios peligros potenciales a los que nos podemos enfrentar estando en la red. Es importante que como padres los conozcamos y sepamos las medidas que se pueden tomar para minimizarlos. Existen controles y software que se pueden instalar en las computadoras y dispositivos, existen sugerencias en cuanto al uso de las redes sociales e incluso recomendaciones de sitios y paginas a evitar. Sin embargo, no existe nada que pueda reemplazar el papel del monitoreo de los padres.

Los dispositivos y las computadoras deben permanecer fuera de las habitaciones para dormir

El monitoreo de los padres se refiere a una enseñanza y comunicación abierta acerca de la actividad en internet. Empieza desde pequeños y continua hasta la adolescencia conforme se va viendo un incremento considerable en el uso y tiempo que se pasa en la red. Este monitoreo tomará distinta forma de acuerdo a la edad y etapa de desarrollo de los hijos, pero de forma general, requiere de hacer del uso de la tecnología una actividad compartida y de la que se habla en la cotidianidad del día.

Como recomendación general, los dispositivos y las computadoras deben permanecer fuera de las habitaciones para dormir. Es ideal que su uso se delimite a áreas compartidas donde el contenido de las páginas y aplicaciones sean visibles. Es importante establecer reglas de uso desde que los hijos son pequeños por medio de un acuerdo en común de todos los usuarios. Conforme los hijos crecen, estas reglas pueden irse adaptando a las necesidades de cada etapa pero siempre con claridad sobre las expectativas y las consecuencias de violar alguna regla. Hay que reconocer que la tecnología avanza de manera rápida y que siempre está cambiando, por lo que como padres debemos mantenernos al tanto de los adelantos. Hay que estar familiarizados con la tecnología que nuestros hijos usan y conocer las páginas y aplicaciones que visitan. Esto favorecerá que podamos tener un diálogo con lenguaje en común y que los hijos sientan que entendemos de lo que hablan.

Explica a los menores los riesgos que existen al compartir cualquier tipo de información personal con extraños

Uno de los principales usos del internet es la participación en redes sociales. Desde YouTube hasta TikTok estas aplicaciones son constantemente visitadas por niños y adolescentes desde temprana edad. Los mayores riesgos que se pueden presentar en las redes sociales corresponden a compartir demasiado. Como sugerencia general, las cuentas deben de estar en formato privado y la opción de compartir ubicación apagada. Esto se debe de hacer de manera manual ya que al bajar las aplicaciones, éstas de manera automática activan la opción de compartirla.

Otro de los peligros potenciales es el acceso que extraños puedan tener a socializar o compartir información con los usuarios. Es importante explicar a los menores los riesgos que existen al compartir cualquier tipo de información personal con extraños y el hablar de cómo el internet es un espacio compartido entre adultos y niños y nunca sabemos realmente quién está del otro lado de la pantalla.

Hacer uso de la tecnología puede ser un recurso muy poderoso, saberla manejar e integrar a nuestra vida diaria requiere acción y planeación. El monitoreo de los padres es la clave para llevarlo a cabo.


Ana Willis es psicóloga de México. Cuenta con Maestría en Psicoterapia Psicoanalítica y entrenamiento en Terapia Familiar Sistémica. Actualmente consulta en al área de The Woodlands, TX. La puedes contactar por medio de su página resourcesbyanawillis.com

Si te gustó compártelo!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *