LO QUE ANTECEDE Y PRECEDE A TENER UNA BUENA SALUD

¿Quien de nosotros no se ha topado o bien, ha sostenido esas pláticas sociales, laborales, e incluso casuales con desconocidos aquí y allá, acerca de lo que hacemos o dejamos de hacer?. En esta oportunidad, Monica de la O nos recomienda algunos hábitos a tomar en cuenta en beneficio de nuestra salud.

Por Mónica de la O Garza


Cuantas veces no hemos escuchado, el famoso “No tengo tiempo” o “Ya estoy grandecito para saber lo que hago y cómo”, “Casi no como pan” y “Dame tu dieta, has perdido peso, quiero hacer lo mismo”, “Quiero hacer un détox” y la lista continúa.

La salud no comienza de la noche a la mañana, la salud comienza con la genética es cierto y bien sabido, sin embargo, también está en nosotros apoyar y ayudar a modificar nuestra memoria alimenticia y que el organismo aprenda y reaprenda a conocer lo que le hace bien. Podemos tener buenos hábitos adquiridos en la infancia en el mejor de los casos, sin embargo, las condiciones de vida que tenemos ahora en nada se parecen muy posiblemente a lo que hacíamos o quizá donde vivíamos hace 5, 10 o más años. A la vida social y familiar que tenemos.

La salud aún cuando suene a cliché, comienza por casa.

Y no solo hablemos de nutrición con respecto a la comida. Hablemos y seamos conscientes de la salud que nos rodea empezando por:

Hábitos de sueño, cuantas horas reales dedicamos a descansar. La gran mayoría de las personas se enorgullecen de decir que casi no duermen o que tienen suficiente con 5 horas o menos de sueño. Eso no es ni sano ni presenta hábitos saludables para que el organismo funcione al 100%. Necesitamos recuperar energía, y el descanso forma parte fundamental de este proceso. Empecemos por respetar nuestros horarios como mínimo 3 veces por semana. Tener límites con respecto al celular, desligarnos de hábitos que inhiban ese descanso y de aparatos electrónicos cerca de donde procuramos tener reposo.

Hábitos de hidratación. No se trata de tomar agua en el más sano de los casos, sino de hacerlo constantemente y de manera consciente ya que es ahí donde radican algunos de los problemas o situaciones más simples tales como dolores de cabeza, una mala o lenta digestión y sentirnos mal humorados al tener un nivel bajo de energía. Hagámoslo para preservar una buena salud.

Hábitos de socialización. Podemos ser o no los más sociables en términos de amistades o pertenencia a grupos. Sin embargo, de una manera casual y simple de socializar a través de asistir a clubes deportivos, círculos de lectura, grupos de meditación o si practicamos alguna religión o afición como pesca, correr, cocinar, etc. podemos aprender algo nuevo en grupo. 

Hábitos de aprender a discernir.¿Sabias qué estar cerca de algunas personas, malos hábitos, prácticas que no son lo más positivas o nutritivas nos ocasionan un desgaste físico y emocional casi como correr sin parar por tiempo indeterminado? Lo nocivo nos causa estrés innecesario, nos roba energía que ocupamos para otras cosas y situaciones. Es poco posible que podamos evitarlo de por vida, es parte del ambiente en el que estamos, del mundo; sin embargo, sí podemos decidir cuanto tiempo le dedicamos a ese tipo de eventos, personas y situaciones.

Tener sueños y fe. Aquí no me refiero a pertenecer a ningún culto religioso o grupo determinado hablo de creer que podemos y tenemos posibilidades de alcanzar, trabajando un poco todos los días para que suceda. No hay píldoras mágicas para casi nada o nada. El verdadero trayecto hacia la felicidad y nutrición ocurre todos los días cuando tomamos decisiones conscientes, sin dejar de tener sueños por cumplir y la creencia firme y genuina que podemos realizarlos. No con ese deseo o estrés que nos produce infelicidad, sino con entusiasmo por la vida y hacer más para descubrir nuestras capacidades en este tránsito por la vida.

Prueba e implementa alimentos más sanos en tu plato diario, lo menos procesados posibles

Me permito recomendarte 5 pasos básicos que puedes implementar en tu vida sin importar la edad que tengas, y si ya los practicas, no dejes de hacerlo, formarán parte de una salud física, emocional y fundamental para una vida adulta prospera y activa.

1. Descansa. Duerme un mínimo de 7 a 8 horas diarias. Tu salud y energía cambiaran notablemente.

2. Camina 20 minutos diarios como mínimo. Si no tienes posibilidades de salir mucho de casa por tu trabajo u ocupaciones, camina ahí mismo, estírate. Camina en tu garaje o sube un par de veces tus escaleras en casa si las tienes. Ve a un centro comercial, deja tu auto lo más lejos del acceso a dónde vas, no son cambios que impliquen un gasto adicional a tu economía, se trata de cambios que harán la diferencia en tu vida adulta. Depende lo menos posible de otros para moverte y tener una vida autónoma.

3. Prueba e implementa alimentos más sanos en tu plato diario, lo menos procesados posibles, que se encuentren en la naturaleza y no en una caja desconociendo el proceso por el cual pasó para estar en tu mesa. Mientras menos visites las islas o pasillos de los supermercados con productos procesados mucho mejor. Observa cuanto tiempo pueden permanecer antes que caduquen, imagina lo que contienen para que así sea. No hablo de jamás consumirlos, solo que en la menor oportunidad posible.

4. Hidratarte sanamente. Consume la menor cantidad de sodas posibles ya que aunque sea con menos azúcar, estarán en tu organismo. Lo cual no solo en poco o nada te beneficia, sino que al reducir el consumo ayudarás a mejorar tu digestión. Visualiza algo así de fácil, que le darías de comer a tu planta, a tu mascota para tener una larga vida. Es igual con la hidratación que tienes día con día.

5. Intenta aprender o reaprender algo nuevo si es en grupo mejor aun. Un idioma, una manualidad, leer a diario por 5 o 10 min, no requieres invertir un gran presupuesto, puedes utilizar herramientas con YouTube u otros medios gratuitos. Mi recomendación para hacerlo en grupo es que somos seres que por naturaleza en mayor o menor medida necesitamos socializar y agruparnos, aun en pequeñas formas, duplas, tríos o cuartetos de amigos. Mejora nuestro ánimo y nos ayuda a tener una visión más amplia de cómo piensan los demás y enriquecernos con otras formas de pensar y culturas.

Siempre puedo apoyarte en una buena salud física de manera holística., natural. La nutrición es una decisión personal y esta en ti tomar el primer paso.


Mónica de la O es Nutrition Health Coach certificado por IIN Institute New York y la puedes contactar a través de su correo electrónico: monicadlo@outlook.com

Si te gustó compártelo!