Alemania – Castillos y bosques en otoño
Alemania se transforma en un escenario de cuento durante el otoño. Los bosques adquieren tonalidades doradas, rojizas y anaranjadas, mientras los castillos medievales parecen sacados de una ilustración. Es la temporada perfecta para recorrer el sur del país, especialmente Baviera y la Selva Negra, donde la naturaleza y la historia se entrelazan en un viaje inolvidable.
En Baviera, el Castillo de Neuschwanstein es el gran protagonista. Rodeado de montañas y bosques que cambian de color en octubre y noviembre, este icónico palacio de inspiración romántica atrae visitantes de todo el mundo. Su historia, ligada al rey Luis II, es tan fascinante como la arquitectura que inspiró a Walt Disney. Cerca de allí, pueblos como Füssen o Rothenburg ob der Tauber se convierten en postales vivientes con casas de entramado de madera y calles empedradas.
La Selva Negra, en el suroeste, es otro de los grandes atractivos. Sus colinas cubiertas de bosques, lagos serenos y pueblos pintorescos como Triberg o Baden-Baden ofrecen rutas de senderismo y experiencias gastronómicas. Nada como degustar un pedazo de la famosa tarta Selva Negra acompañado de un café caliente mientras el paisaje se tiñe de tonos otoñales.

El otoño también es tiempo de festivales. Aunque el Oktoberfest en Múnich termina a principios de octubre, muchas ciudades organizan ferias de cerveza y vino más pequeñas y acogedoras. Es la oportunidad perfecta para probar cervezas artesanales y vinos locales, especialmente en las regiones del Rin y Mosela, conocidas por sus viñedos y paisajes fluviales.
La experiencia otoñal en Alemania no estaría completa sin disfrutar de sus mercados de temporada. A partir de noviembre, ciudades como Núremberg, Dresde y Colonia comienzan a preparar los famosos mercados navideños, donde se pueden degustar salchichas asadas, pan de jengibre y vino caliente especiado (Glühwein). Estos mercados son el preludio de la temporada festiva y ofrecen una atmósfera única para los viajeros.
En cuanto a transporte, Alemania cuenta con un sistema ferroviario eficiente que permite recorrer cómodamente las principales ciudades y regiones. Los trenes panorámicos ofrecen vistas inolvidables del paisaje otoñal, convirtiendo el trayecto en parte de la experiencia.

Alemania en otoño es un viaje que combina historia, gastronomía, paisajes y tradiciones. Desde castillos que parecen flotar entre las montañas hasta bosques que invitan a perderse entre sus senderos, es un destino que cautiva en cada rincón.


