Hungría – Budapest y sus baños termales
Budapest, la “Perla del Danubio”, es una de las ciudades más encantadoras de Europa, y el otoño es la temporada ideal para descubrirla. Con temperaturas frescas y colores vibrantes, la capital húngara ofrece una mezcla única de historia, arquitectura y relajación gracias a sus famosos baños termales.
El río Danubio divide la ciudad en dos: Buda, con sus colinas y monumentos medievales, y Pest, con sus avenidas elegantes y vida cultural vibrante. Una caminata por el Puente de las Cadenas al atardecer permite contemplar la silueta iluminada del Parlamento, una de las postales más impresionantes de Europa.
En otoño, los parques y avenidas de Budapest se visten de tonos rojizos y dorados. La Isla Margarita, un oasis en medio del Danubio, es perfecta para pasear en esta temporada, mientras que la Colina Gellért regala panorámicas espectaculares de la ciudad con un telón de fondo otoñal.
Pero el gran atractivo de Budapest son sus baños termales, herencia de la época romana y otomana. El Balneario Széchenyi, con sus piscinas al aire libre rodeadas de arquitectura neobarroca, es un clásico que adquiere un encanto especial cuando el vapor se mezcla con el aire fresco de octubre y noviembre. Otros como Gellért, Rudas o Lukács ofrecen experiencias más íntimas, con mosaicos, cúpulas y tradiciones centenarias.
La gastronomía húngara es otro deleite en esta época. Los guisos como el goulash o la sopa de pescado a la paprika son ideales para los días frescos. Además, el vino Tokaji, considerado “vino de reyes”, es una opción perfecta para acompañar la cena. En otoño, las tabernas locales cobran vida, ofreciendo música y platos tradicionales en ambientes acogedores.
Budapest también es un centro cultural. La Ópera Estatal de Hungría y el Palacio de las Artes ofrecen conciertos y espectáculos, mientras que sus cafés históricos, como el Café Gerbeaud, invitan a disfrutar de una tarde relajada con un pastel y un café.
Con precios accesibles, una excelente conectividad aérea y una atmósfera romántica, Budapest se consolida como un destino ideal para otoño. Entre baños termales, paseos junto al Danubio y noches iluminadas por su arquitectura majestuosa, la ciudad ofrece una experiencia que combina descanso y cultura en partes iguales.
