Polinesia Francesa: La mejor forma de desconectar para conectar
Viajar a la Polinesia Francesa es como retroceder en el pasado, el estilo de vida de su gente es prácticamente el mismo, siendo una auténtica experiencia. Un encuentro con la tierra en la que sus habitantes la han convertido en un destino único e incomparable.
Agarrar las maletas y tomar un vuelo a la Polinesia Francesa, es un regalo que todos deberíamos hacernos alguna vez en la vida. Sin lugar a dudas, es una experiencia que luego de lo vivido durante el ultímo año y medio es más valorada que nunca.
Tahití, la isla más grande de este archipiélago ubicado en el Pacífico Sur, cuenta con los paisajes más espectaculares y diversos del mundo, la mejor forma de desconectar para conectar durante unos días. Con tan solo llegar a la isla y ser recibido por los sonrientes tahitianos con su tradicional pareo y el collar de flores al tradicional ritmo de “Ia Ora na e manava” –hola y bienvenido– empiezas a sentir como todos tus sentidos se comienzan a activar y conectar con este maravilloso lugar.
Destacado 1: Para poder conocer realmente Polinesia Francesa se recomienda visitar al menos 3 ó 4 islas
Durante el viaje, ese sentimiento continúa creciendo mientras te dejas llevar por la esencia y personalidad de cada isla. Para poder conocer realmente Polinesia Francesa se recomienda visitar al menos 3 ó 4 islas donde pasar quedar al menos dos o tres noches. De las 118 islas que componen Polinesia Francesa, sólo 67 están habitadas y tan sólo algunas son accesibles durante un viaje turístico.
Bora Bora y otras un poco más discretas como Tikehau o Rangiroa, te enseñarán a apreciar los pequeños matices, la diversidad de paisajes y las diferencias culturales de cada una, aunque siempre con un mismo hilo conductor: la arraigada cultura ma’ohi. Déjate llevar por tus sentidos y que sean ellos quienes guíen tu aventura.
Los hoteles en la Polinesia Francesa son absolutamente increíbles. Aquí surgieron lo primeros hoteles con bungalows de madera que se construyen encima del agua, con los que todos hemos soñado alguna vez.
En la Polinesa Francesa surgieron lo primeros hoteles con bungalows de madera
Este tipo de alojamiento sin duda es el más demandado pues tienen unas escaleras que te permiten bajar directamente al mar entre corales repletos de peces, y en este tipo de bungalow puedes disfrutar de increíbles amaneceres y atardeceres.
Solo tienen este tipo de alojamiento los mejores resorts, pero hay otros que te ofrecen cabañas en la playa o algunos que están en lugares increíbles, por lo que hay muchas opciones. Nosotros recomendamos que si vas a estar en varias islas, cambies el tipo de hotel y no solo elijáis la misma opción.
Los amplios espacios abiertos bañados por el sol y la cultura local, los mares turquesas y kilómetros de costa para explorar hacen de este un destino de viaje rejuvenecedor para toda la familia ¡A planificar las próximas vacaciones en este paradisíaco destino!