Hacerlo de forma natural ¿Acaso es posible?

Por Mónica de la O

Mantener un estilo de vida saludable de forma natural es posible y Mónica de la O nos lo cuenta en este artículo, ofreciendo unos breves consejos que podemos poner en práctica en nuestro día a día.


Es tan sencillo como económico tener un sistema inmunológico fuerte y sano. Ante los constantes cambios de clima, y ambientales tales como contaminación, cambios de estación y estrés cotidiano, muchos de nosotros nos hemos llevado a preguntar cómo es posible que algunas personas se enfermen poco o prácticamente no las relacionemos enfermas ya que siempre que las frecuentamos o vemos, incluso en nuestro ambiente diario se desempeñan sanamente.

Podemos aumentar las defensas de nuestro organismo y proteger nuestro sistema inmunológico de forma natural

¿Es que acaso consumen algo desconocido para muchos de nosotros, o quizá complejos vitamínicos? me queda claro que no, lo mejor de todo ello es que podemos ver en estas personas sanas de las que hablamos, no solo un gran valor para goce y disfrute de la vida diaria, sino de una mejoría en la economía familiar.

El consumir mayormente alimentos que vienen de la naturaleza y menormente procesados también es una forma de cuidarnos

Es aquí donde podemos hacer un alto en la vida, reflexionar y revisar cómo es posible para todos nosotros mejorar nuestra vida, lo que comemos y qué hacer para conseguir la tan anhelada salud y bienestar continuamente. Podemos aumentar las defensas de nuestro organismo y proteger nuestro sistema inmunológico de forma natural.  Sí, es posible y ahora que llegó la primavera,  después de un relativo y largo invierno, saber darle la batalla a los resfriados y fortalecer nuestra salud está en posibilidades de todos y cada uno.

¿Qué podemos hacer? Bien, la forma económica y natural existe.

Consumir vitamina C: La encontramos en naranja, limón, brócoli, kale, coliflor, hojas verdes, kiwi. 

Selenio: Arroz integral o avena.

Ácidos Grasos Esenciales (Omega 3):

Nueces, Chía, Semillas de Linaza, Algas entre los principales.

Zinc: Chocolate oscuro (preferentemente 70 a 75% de cacao puro es mejor) , tahini, semillas de sésamo.

Carotenos: Vegetales como tomate, pimiento rojo, espinacas, pimientos verdes o amarillos también son opción, calabazas y zanahorias.

Flavonoides: Coles de Bruselas, espinacas, ajo entre los principales.

Algo importante a considerar es el bajar o reducir los azúcares refinados, pues debilitan nuestro organismo. 

El consumir mayormente alimentos que vienen de la naturaleza y menormente procesados también es una forma de cuidarnos y poder asimilar los nutrientes no solo de manera más rápida y fácil, sino de tener que obligar al aparato digestivo a trabajar mayormente en romper, procesar dentro de nuestro organismo y digerir  los químicos y preservativos que contiene todo lo que contiene esos alimentos procesados. Nuestro organismo puede cuidarse por si mismo de manera natural con estos sencillos pasos.

Finalmente, también debemos recordar que existen pasos sencillos de adoptar e implementar para tener un mejor funcionamiento corporal y proteger nuestro sistema inmunológico.

Bienestar a través de la tranquilidad y paz emocional.  Practicando contacto con la parte espiritual, ya sea a través de la meditación, lectura, asistiendo a grupos de nuestra afinidad e interés proactivos y pro positivos.

Realizar actividad física, ya sea caminando, practicando yoga, pilates, ayuda a combatir toxinas que genera nuestro cuerpo y aunque no está totalmente comprobada la causa, al generar calor en nuestro organismo se origina una sudoración que ayuda a eliminar esas toxinas y estimular nuestra presión sanguínea y mejorar la respiración. Sin abusar, el ejercicio es un conductor de fortalecer el sistema inmune, si excedemos este beneficio entonces puede producirse el efecto contrario y podríamos enfermar.

Hidratarnos y dormir, también juegan un papel preponderante, el primero porque el agua ayuda a que el cuerpo sude de manera natural y se eliminen las toxinas y nuestras mucosas se mantienen húmedas así los gérmenes que pueden amenazar con atacarnos no se adhieran a las paredes nasales. Al descansar se genera un mejor nivel de reposo del organismo y tendemos a sentirnos energéticos y elegir mejor lo que comemos, con la falta de sueño tendemos a consumir alimentos y bebidas menos saludables con alto contenido en azúcar. Esto debilitará nuestras defensas de manera importante.

Sigue estos pequeños pasos en tu estilo de vida diario y notarás como muy pronto comienzas a ver resultados en tu salud y disfrutar de un bienestar integral.


Mónica de la O es Nutrition Health Coach certificado por IIN Institute New York y la puedes contactar a través de su correo electrónico: monicadlo@outlook.com

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